Desde finales del siglo pasado, la digitalización de la información no ha dejado de avanzar y, como es bien sabido, actualmente nos encontramos en un contexto mundial donde ya no es una opción, sino un requisito para sobrevivir. La transformación digital acelerada que están viviendo todos los sectores de la economía mundial plantea innumerables beneficios pero también algunos retos.
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital supone una nueva realidad, que trasciende el mundo físico y el virtual. El resultado es un contexto que cambia a gran velocidad, ante la que hay que saber actuar incluso contando con pocos referentes. No se trata de ser expertos en tecnología, sino de saber manejar las nuevas coordenadas que marca la economía digital.
Su esencia está en el calado de cambios sociales y económicos que suscita a una rapidez inédita. Puesto que lo físico entró en jaque por la pandemia del Covid-19, lo virtual vino a reemplazar la forma en que trabajamos, consumimos y vivimos. El conocimiento y la información dependen del uso que sepamos darle a los datos; solo obtendremos el éxito mediante grandes dosis de innovación.
Adaptarse a la nueva normalidad
La transformación digital dibuja un nuevo escenario competitivo, al que es imprescindible adaptarse por una simple cuestión de supervivencia. Los datos disponibles son muchos y muy variados, pero para que los datos se traduzcan en una ventaja analítica, el reto es su transformación en información de valor. No en vano, la importancia de sacar partido de los datos resulta crucial para tomar decisiones a partir de información confiable que pueda disponerse de forma inmediata.
Los retos de la transformación digital
La adaptación de las organizaciones a la nueva realidad digital, en constante cambio, implica el desarrollo de competencias digitales que permitan aumentar la competitividad del negocio. El desarrollo de productos con tecnología digital y servicios basados en la red y en Internet de las cosas obliga a llevar a cabo una serie de cambios. Es decir, la transformación digital en el seno de la empresa implica innovar para buscar un nuevo lugar en el mercado.
Asimismo, al transitar el camino de la digitalización, los negocios pueden enfrentarse a los siguientes desafíos:
- La velocidad de la transformación: la rapidez con la que las empresas realizan la transformación digital se convierte en un aspecto determinante a la hora de ser competitivas. Adelantarse en la adopción en sus distintas áreas las convierte en una fuente de innovación que constituye una ventaja comparativa.
- Desarrollar competencias digitales: la competitividad está íntimamente relacionada con el desarrollo de competencias digitales por parte de las distintas áreas implicadas, incluyendo a la alta dirección. No es necesario contar con conocimientos tecnológicos, pero sí conocer cómo se mueve la economía digital. En este aspecto, se hace necesaria la innovación, la implicación y la motivación.
- Evolucionar a partir de la situación actual: es clave realizar una transformación digital teniendo en cuenta la tecnología de partida, el modelo de negocio, las normas de seguridad de la información y las personas.
- Establecer objetivos: los requerimientos y presupuesto de cada organización determinarán los objetivos a corto y largo plazo, establecidos una vez considerados los aspectos mencionados en el anterior punto. Por lo general, el diseño de las diferentes iniciativas requiere de grandes dosis de innovación para su adaptación a la realidad de cada empresa.
- Poner en marcha un proceso global: la implementación de proyectos desde un punto de vista global debe realizarse desde un enfoque escalable. Es decir, dentro de un marco conjunto, que ponga en marcha a toda la organización y recurra también a expertos como consultoras, proveedores de tecnología o formadores.
Las empresas que se animen a abrazar la oportunidad que toda crisis trae, adaptarse al nuevo entorno, introducir cambios y desarrollar nuevas capacidades, podrán aprovechar las ventajas de la transformación digital. En su camino, necesitarán un buen plan, para que el proceso evolutivo, que es tanto tecnológico como cultural, las lleve a donde habían planeado llegar.
Fuente: Power Data